Siempre me he considerado una persona directa y muy respetuosa con respecto a asuntos de la religiosidad y hoy quiero compartirte algo al respecto. Desde que tengo uso de la memoria la religión y Yo no hemos sido para nada amigos.
La primera vez que estuve rodeado de una comunidad religiosa (No me refiero a una Iglesia como tal sino a personas) pensé que sería distinto, NO FUE un recibimiento agradable y acogedor SINO FUE una escaneada de pies a cabeza mirando mis pantalones cortos, mis tenis, mi camiseta sin mangas, mi peinado mundano y claro un muy correcto “JUM DIOS LE BENDIGA JOVEN” que para ser sincero no lo sentí tan de corazón.
MUNDANO
Esto me hace recordar las palabras de un reconocido Pastor:
“Esos jeans son del diablo, esas camisetas son del diablo, esos tatuajes son del diablo, esas manillas son del diablo, esa música es del diablo, esos peinados son del diablo, esto y aquello es del diablo… EL DIABLO DEJO DE ROBAR EL DÍA QUE LOS CRISTIANOS LE REGALARON TODO.”
Muchos creerían esto extremista pero hay quienes siempre han acusado de mí un “peinado mundano” pero no encuentro cómo hacerme un “peinado cristiano” ni la descripción bíblica para ello.
Esa ropa es mundana y entonces trate de ir a “tierra santa” (Propaganda no pagada) pero igual siguieron las críticas; entonces finalmente me rendí pues tal vez debo tener una corbata larga y una lengua larga para encajar en el selecto grupo de los que compraron la franquicia de la “sana doctrina”.
A muchos les preocupa más los ROTOS en los pantalones que los ROTOS DE LOS CORAZONES. Les preocupa más MARCAS en la piel que las marcas en el alma.
DESCARRIADO
Es muy extraño como la gente suele opinar de los demás con ligereza. Nunca se preocupan por ti ¿Estas bien?, ¿Tienes que comer?, ¿Necesitas algo?… Y claro no estás en la obligación PERO tampoco lo están para opinar de lo que no conocen.
Imagínate que estas en desierto personal muy ocupado trabajando, estudiando, quizás alguna calamidad familiar, una crisis financiera o sentimental y puedo apostar que al último lugar donde buscas refugio es donde están aquellos que solo te dirán “JUM apareció la hermanita”, “Volvió el hermanito” pero nunca siquiera se preocuparon por ti en la adversidad.
Por otra parte me parece gracioso y muy atrevido de hecho que pongan a otros en contra de ti sin justificación alguna simplemente argumentando lo que no comparten.
De frente te llaman “HERMANO” y por la espalda “HIJO DEL DIABLO”; así de simple es la cobarde incoherencia de los religiosos.
QUERIDO RELIGIOSO
Santiago 1: 26 NTV Si afirmas ser religioso pero no controlas tu lengua, te engañas a ti mismo y tu religión no vale nada.
Hoy descansare en la palabra de Dios y también aquello que dijo el Príncipe de los predicadores CHARLES H. SPURGEON.
“Si un hombre piensa mal de ti, no te enojes con él porque tú eres peor de lo que él piensa”.
Debemos seguir adelante ignorando las opiniones destructivas que jamás edifican y atendiendo a la aprobación divina.