“Lo correcto es correcto aunque todos lo condenen; y lo incorrecto es incorrecto aunque todos lo aprueben”
Es impresionante el giro drástico que ha dado nuestra sociedad.
La verdad no me sorprende pues la biblia lo señala y lo advierte. Lo realmente sorprendente es el cambio de valores y moral que ha diluido el cristianismo de muchos. Hoy a lo malo se le llama bueno y a lo bueno se le llama malo.
Razón tenía un reconocido escritor cuando dijo:
“Hemos diluido el evangelio a una solución tan débil, que si fuera la cura no sanaría a nadie y si fuera veneno no mataría a nadie”
Estoy a favor de vivir sin la doble morar que parece adornar a muchos religiosos, sin embargo cuidando de irme al extremo de la permisividad incoherente que tanto lastima nuestra sociedad.
Permíteme expresar algunos pensamientos.
- Se puso de moda intentar quedar bien con todo el mundo.
Esto está bien en esencia aunque honestamente nunca se podrá cumplir.
Lo alarmante es que en una sociedad que prostituyo la moral y aniquilo los valores; existan algunos que llamándose “cristianos” están más preocupados en no ofender a nadie, excepto en ofender a Dios mismo.
Vemos una sociedad con una venda en los ojos creyendo que los odios políticos históricos son más importantes que lo que la palabra de Dios determine y diga que es o no correcto.
Me genera asombro hasta donde hemos llegado al ser insensibles en todo tipo de problemáticas, confirmando así que el amor de muchos se ha enfriado.
Debo admitir que la corrupción ha hecho perder credibilidad en instituciones públicas, PERO yo crecí sacando mi mano para saludar un militar en carretera y no hoy agrediendo e insultando, crecí respetando policías y no maltratándolos, fui formado para respetar todo tipo de autoridad porque incluso la biblia lo dice, pero hoy nadie quiere respetar a nadie y si existe el atrevimiento de irrespetar al mismo Dios, no sé a dónde parara esto.
¡NOS ESTAMOS MATANDO!
¡ESTÁN VIOLANDO LA MENTE DE LOS JÓVENES!
Existe una doble moral y una incoherencia total en asuntos de derechos y deberes, y aquí no se trata de excluir a Dios, o de pensar con tinte político… simplemente creo que el ser humano tienen el raciocinio suficiente para entender que hay cosas que simplemente NO ESTÁN BIEN.
El punto es…
¿Por qué tanto afán de incendiar el País en discordias?
Porque en lugar de eso, no nos proponemos a salir adelante, los asuntos de la vida no se resuelven insultándose en redes sociales o peor aún terminando de promover más odio.
Hoy simplemente puedo acuñar que aquellos que quieren ser verdaderos seguidores de Jesús deben renunciar a las opiniones de los demás siempre y cuando estas sean contrarias a Dios.
Razón tenía CHARLES SPURGEON cuando dijo:
“No son el caramelo de la tierra, sino la sal de la tierra, algo que el mundo querrá escupir en vez de tragar”
Puedo decirte que amo a los jóvenes más allá de lo que alcanzas a imaginar y soy apasionado en cuidar de ellos y ayudarles; sin embargo me duele ver como los envenenan en las aulas de una universidad y como zombis repiten lo que ni han consultado históricamente, me duele ver la TEO FOBIA brutalmente feroz que destila odio hacia la fe, y peor aún no tienen ni idea de cómo son manipulados en medio de la “inteligencia” que creen profesar.
La libre expresión hoy ha dejado una multitudinaria muchachada al interior de cárceles y fundaciones intentando rehabilitarse, este tipo de estadísticas son palpables y no mientes.
BASTA YA de creer que esto es temas de solo gobierno, de políticos, de cultura; es un tema de todos aportar al cambio de este país, con sinceridad y sin buscar excusas o culpables.
No vivamos un cristianismo barato que sea irrelevante, sino que cada acción cuente en la mejora continua de la nación donde Dios nos puso y podamos ser bendición.
La verdad te puede sonar ofensiva pero con una escandalosa GRACIA que solo viene de Jesús necesitamos expresar lo que a Dios le agrada o le desagrada, por encima de opiniones personales.